
Halloween deriva de la expresión “All Hallow’s Eve” que significa “Víspera del Día de todos los Santos”, esta festividad se remonta aproximadamente a 2.500 años atrás. Cuando los celtas estaban culminando su verano, exactamente el 31 de octubre del actual calendario. El ganado era trasladado a los establos para protegerlos del invierno, ellos creían que los espíritus salían de sus tumbas para apoderarse de los vivos, y de esta manera, resucitar. Para poder evitar que ésto sucediera, los celtas decoraban sus casas con huesos y calaveras para que los espíritus siguieran de largo asustados por los objetos que decoraban las casas.
Posteriormente esta decoración se transformó en una tradición y en un ícono de la noche de Halloween, donde caras en las calabazas, calaveras de hule y telarañas de algodón son típicas de cada 31 de octubre.

Aquí encontramos grandes películas y directores, como por ejemplo, el maestro del suspenso y terror Alfred Hitchcock con obras tan recordadas como Psicosis, a Stanley Kubrick con su obra de terror protagonizada por Jack Nicolson, El Resplandor, entre muchos otros directores que cada noche de brujas nos deja con los pelos de punta, sin aliento y esperando que no aparezca ningún fantasma o sicópata detrás de la puerta.